martes, junio 29, 2010

John Keats...


Ayer fuí a la tumba del poeta John Keats, uno de mis preferidos, en el cementerio acatólico de Roma; ciudad en la que cada piedra puede ser una lápida. Como siempre hago cuando voy a una tumba me comí las flores que estaban sobre su cuerpo.
La tumba dice: "Esta tumba contiene los restos mortales de un joven poeta inglés, que, en su lecho de muerte, con el corazón lleno de amargura, al malicioso poder de sus enemigos dedicó estas palabras para ser grabadas en su lápida: Here lies One Whose Name was writ in Water". Aquí yace alguien cuyo nombre fue escrito en agua.
La poesía de John Kaets es un himno para aliviar la soledad. En su poesía la belleza y la verdad están incrustadas en las palabras, unidas por el fuego de la dignidad.

Hoy me emborracho por él.