Hay dos tipos de pintores:
Los que pintan por juego, por entretenimiento propio, para pasar y hacer pasar el rato, para distraer o procurar unos momentos de agradable evasión.
Y están los verdaderos; los que pintan para buscar y entender la condición y existencia del hombre y su destino, empresa que ni sirve de pasatiempo, ni es un juego, ni es agradable.
Ilustra Francis Bacon, uno de los de verdad.