jueves, mayo 08, 2008

El taller...


Dar clases en mi taller me apasiona, porque lo considero parte de mi pintura. Pensar en voz alta con mis alumnos y trabajar en conjunto me clarifica mis propias ideas y, sin pincel, siento que estoy pintando.


En mi taller me siento como un partero. Si bien puedo ayudar y puedo brindar mi experiencia de veintisiete años de trabajo, la criatura es de cada alumno. A lo sumo ayudaré a que el parto sea lo menos doloroso posible.


El taller es un lugar de encuentro con otros y con uno mismo.


Todo esto tiene que ver con una manera de sentir, pensar y obrar. En el taller hablamos de la vida, de todo lo que tiene que ver con la búsqueda de la verdad interior y cómo es el camino para plasmar el mundo que uno tiene adentro: las emociones y angustias. Por eso, la manifestación artística no puede ser decorativa.
El arte tiene que ver con la existencia y el espíritu tanto para aquel que lo hace, como para aquel que lo recibe.


En homenaje a Nicolás Menza... quién me dio la posibilidad de aprender de él.