viernes, diciembre 22, 2006

Maximiliano Kolbe...


La noche del 3 de agosto de 1941 un prisionero de Auschwitz logra escapar. La ley de los alemanes decía que por cada preso que se fugara del campo de concentración, tenían que morir diez de sus compañeros.

Hicieron el sorteo 1-2-3-4...9...10 y al que le iba correspondiendo el número 10 era puesto aparte para echarlo a un sótano a morirse de hambre. De pronto al oírse el 10, el hombre a quién le correspondió ese número dio un grito y exclamó: “Dios mío, yo tengo esposa e hijos.”

Kolbe que no se encontraba dentro de los 10 prisioneros escogidos, se ofrece a morir en su lugar. El comandante del campo pregunta: "¿Por qué lo hace?" A lo que Kolbe responde: "No hay amor más grande que éste: dar la vida por los amigos."

El oficial acepta el cambio, y Kolbe es condenado a morir de hambre junto con los otros nueve prisioneros.
Diez días después de su condena y al encontrarlo todavía vivo, los nazis le administran una inyección letal el 14 de agosto de 1941.

Qué horror saber que estamos a años luz de ser capaces de efectuar este tipo de actos…