lunes, noviembre 20, 2006

El Perdón...


Cito el caso y luego comento:

"En el marco del proceso por el crimen, Ana María Suárez, madre del ejecutado, pidió al tribunal acercarse hasta el acusado, lo que fue denegado. Sin embargo, la mujer se acercó igualmente hasta el asesino confeso, Héctor Fabián Chávez, de 25 años de edad, y lo perdonó por haber matado a su hijo, Mariano Drew (27).

En medio de la expectación de los presentes, la mujer dirigió calmas palabras al acusado: "Solamente la oración calma cada día mi dolor. Ayer cuando fui a la iglesia de San Cayetano, le oraba a la Virgen y pensaba que mi hijo está con Dios. Pero también pensaba en vos, que sos tan joven. No te voy a hacer daño. Sólo quiero darte esto", le dijo.

Acto seguido, la madre de la víctima le entregó un rosario al sujeto y le manifestó: "para que te acompañe durante toda la vida". "Sólo Dios cura las heridas. Yo te perdono. Y si mi hijo te ofendió te pido perdón. Yo lo amaba y ahora quiero que vos no sufras".

Continuó la madre en tono sereno que "el destino que te toca me duele porque trabajo con jóvenes. En esta tierra hay mucha violencia. Y vos has sido víctima de ella desde que naciste", luego de lo cual, y junto con decirle que "es el amor el que también ayuda a curar las heridas", lo abrazó."

Estos hechos quizás ayuden a encontrar un sentido de trascendencia en este mundo plagado de horrores, de traiciones, de envidias; desamparos, torturas y genocidios. Pero también me ayudan los pájaros que levantan mi ánimo cuando oigo sus cantos, o cuando veo el color de las flores.

La Grandeza del Ser Humano encarnada en esos héroes anónimos como esta gran mujer nos muestra que no todo es miserable, sórdido y sucio en esta vida. Y que el amor y el perdón es lo más valioso y poderoso que tenemos...