miércoles, agosto 09, 2006

El Universo no es eterno...


Recuerdo que cuando pinté este autorretraro en el 2001 escribí esto al mismo tiempo:

El Universo no es eterno, sino que se dirige hacia su fin, aún cuando ese fin sea inmensamente lejano. No podrá escapar a una de estas dos muertes posibles: la muerte por el fuego o la muerte por el frío:
El primer caso ocurre si la masa total del Universo es superior a cierto valor crítico, la fase de expansión llegará a su fin. Es posible que una nueva contracción conduzca al cosmos hacia su punto de origen. Al formar la materia, las galaxias, las estrellas, los planetas, todo esto sería comprimido hasta volver a ser un simple punto matemático que anula el espacio y el tiempo. En este caso todo se vuelve a la nada. Al término de un lento proceso de desmaterialización, la información se separa de la materia como para liberarse de ella para siempre.
En el segundo caso, su expansión continúa en forma indefinida, las galaxias se pierden en el infinito mientras las estrellas se apagan una a una, después de haber irradiado sus últimas reservas. La materia misma se disgrega. Llega el último instante, aquel en que los últimos polvos cósmicos son sepultados a su vez en el seno del inmenso agujero negro en el que se convirtió el Universo agonizante. Finalmente el espacio-tiempo mismo se reabsorbe: En este caso también todo se vuelve a la nada.
¿Qué conclusión puede sacarse de esta observación del destino cósmico? ¿Qué puede pensarse de un Universo situado entre dos Nadas?